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sábado, 19 de marzo de 2011

Libertad de conciencia, libertad de expresión, vaya lío.



 
Acerca de los hechos de protesta de un grupo de universitarios en la Universidad de Somosaguas, expresando su rechazo por la ubicación de la capilla católica dentro del recinto universitario.

La Declaración Universal de Derechos Humanos y las constituciones de los países democráticos, recogen y regulan estos dos aspectos fundamentales para la buena convivencia, entre otras consideraciones, pero me centro en lo de la buena convivencia, repito y resalto.

En su artículo 1, hablando sobre la libertad de expresión, dice en su parte final, que podrá ejercerse  o difundirse de forma oral, escrita, ..... o por cualquier otro procedimiento de nuestra elección o gusto. http://es.wikipedia.org/wiki/Libertad_de_expresi%C3%B3n

En los siguientes, se habla sobre la protección de la moral infantil y adolescente.

Si yo me tomo al pié de la letra lo de “por cualquier otro procedimiento de mi elección o gusto”, ya encuentro la justificación para invadir y luego profanar lugares de culto, metiéndome dentro y cometiendo actos que van en contra de los principios de esa gente que practica tal o cual religión, es decir para molestarlos, increparlos y menospreciarlos.

En esta caso, la libertad de expresión, tal y como la entienden y practican algunos, crea una confrontación hostil hacia los que no piensan de la misma manera, en definitiva eso de la libertad de conciencia no debe permitirse, según se interpreta de sus actos.

A mi juicio, hay otras formas para expresarte mas democráticas, y me explico:

Si la universidad es pública, dado que el Estado es láico, entiendo que lugares de culto para cualquier religión no proceden estar dentro del recinto, pues sentamos dicriminación sobre los que no tienen. Como usuario estoy en el derecho de manifestar mi opinión al respecto, dirigida a los órganos de gobierno de esa universidad, argumentando mi disconformidad, pero en ningún momento actuar de forma que promueva la falta de respeto hacia las creencias de otras personas, pues esto solo genera odio, bandos, mala convivencia, en definitiva nada bueno para la sociedad.

Lo que me extraña, es que estos casos se produzcan en una universidad, y por universitarios, se supone que ahí es donde mas claro y desarrollado se tiene el sentido democrático. Es por esto, que algo no va bien en nuestro camino hacia el perfeccionamiento del modelo de sociedad.

Crisis de valores?, relatividad de los principios?, fallo del sistema educativo?, dejadez de los padres en la transmisión de valores y principios a sus hijos/as?, confusión inducida por círculos de poder?.

Yo no tengo nada a favor ni en contra de la Iglesia Católica, su jerarquía ha cometido muchos errores a lo largo un ancho de la historia, pero hay muchos millones de personas en España que se confiesan católicos, con una inmensa mayoría no practicante, y a pesar de esta representatividad notoria, da la impresión, que desde las altas esferas políticas del centro izquierda y más a la izquierda, hay un especial interés en molestar a este colectivo, obviamente, de forma muy sutil.



lunes, 7 de marzo de 2011

Reflexión sobre la Democracia (La libertad de Conciencia Parlamentaria)



Nuestra Constitución de 1978, en su artículo 16, nos otorga el derecho a la libertad de conciencia, como un derecho fundamental, sin embargo, existen casos en que son sancionados aquellos que no acatan la disciplina de voto de su partido político.

Ver este enlace como ejemplo que encontré en Internet:

Pinche aquí para ver el ejemplo.


Yo, en mis cortas luces, me pregunto:

Porqué se puede sancionar a personas que obran según su conciencia?.
Porqué en las instituciones, pilares de la democracia se coarta este derecho fundamental?.

Los usos y costumbres de los partidos políticos están por encima de la Constitución?.

A título personal, considero este aspecto cotidiano como una mala praxis, que dice mucho de cómo se entiende y practica en nuestro país la democracia, ignoro si en otros paises se hace lo mismo, cuestión que también sancionaría.

Siguiendo esta reflexión, me da la sensación, que los partidos políticos cuando ejercen de Ejecutivo Gubernamental, les transferimos tanto poder, que pueden hacer justo lo contrario de lo que la Constitución dice.

Podría decir, que dominan a los otros dos poderes que el Estado de Derecho contempla para repartir el poder y controlarse los unos a los otros, me refiero a la independencia del Ejecutivo, Judicial y Legislativo, respectivamente y entre si.

Entiendo, también, que la clase política debe actuar sintonizando con la ciudadanía, al igual que la Justicia, sin embargo, hoy, es precisamente uno de los problemas de los que nos quejamos, de la clase política y de la administración de Justicia.

Esta reflexión, a lo mejor es una tontería para algunos, pero para mí es algo muy grave, que los partidos políticos utilicen “normas o estrategias” contrarias a los mandatos de la Constitución.

Como consecuencia, llego a la conclusión, que el interés partidista prevalece sin que nadie se ruborice en exceso. Además ha invadido muchos espacios de la ciudadanía, es decir han conseguido politizar todo sin cortarse un pelo, se han hecho presentes en la Familia, interponiéndose entre padres e hijos, quedando por encima de la autoridad de los progenitores, han utilizado la Escuela para infundir sus formas de pensamiento a los menores de edad, o inducir a determinada forma de pensar, También se les ha otorgado una serie de derechos, que implican unas responsabilidades, que por su edad, obviamente no pueden ejercer correctamente al estar en un proceso de formación propia del ser humano en esa fase de su desarrollo.

Para mí, estamos en un sucedáneo de la democracia, o una pseudodemocracia, y mientras esto no se arregle un poquito mal iremos avanzando.

 Tengo un dicho que dice: “La pasividad de la ciudadanía engorda el poder político”, o bien el otro: “La ignorancia del Pueblo favorece la corrupción política.”