sábado, 22 de enero de 2011

El virus comienza a infectar la Universidad.

Prueba de que vamos hacía un modelo de sociedad decadente, y olvidemos la crisis económica, es que la intolerancia se practica a cara descubierta en lugares donde, precisamente, las libertades, la convivencia, y una serie de valores democráticos, deberían ser todo un ejemplo.

Bueno pues al parecer no es así, en la Universidad de Barcelona, se impide celebrar Misa y rezar en el local habilitado desde hace muchos años como culto.

España, institucionalmente es laica, correcto, pero por ello no se debe prohibir que cada uno practique su religión si desea, y mas sin causar molestias, pues se practica en silencio y dentro de un local habilitado a tal fin.

Por lo que estamos viviendo, al parecer, los que se denominan "progres", a la postre son los que mas prohiben, solo es correcto lo que ellos estiman que lo es, "posesos de la verdad absoluta", y no dudan estos jóvenes universitarios en utilizar la violencia para imponer su criterio.

Una vez mas, las religiones son la excusa perfecta para la confrontación y uso de la fuerza, la historia fuente de prevención, rectificación y perfeccionamiento de la convivencia y del ser humano, al parecer no se lee con meditación en los ciclos de enseñanza.

Jóvenes universitarios, que mañana ocuparán, seguramente, puestos de responsabilidad.

Miremos mas arriba, que posturan adoptan las autoridades rectoras de este estamento concurrentes a este lamentable suceso???.

Según mi opinión, para ser universitario, además de pasar las pruebas sobre el conocimiento de materias, deberían pasar otra, de vital importancia, "la de madurez democrática", y por supuesto, a los que comentan actos como el descrito en los que se utiliza la violencia para imponer criterios, fuera de la universidad. LA VIOLENCIA ES EN TODOS LOS CASOS INTOLERABLE E INJUSTIFICABLE. Las universidades no solo deben fabricar excelentes profesionales, sino excelentes ciudadanos/as para la democracia, hay que fitrar con mas atino Excmos. Sres. Rectores, en Vdes.

Como vemos, la politización sigue ganando e infectando terreno, incita a la confrontación social, los de izquierdas contra los de derechas y viceversa y va claramente en detrimento de una buena convivencia tal y como se practica.

Repito una y mil veces, nuestro problema principal es la crisis de valores, auspiciada por la clase política, que mediante el mal ejemplo continuado que dan a la sociedad y las indecentes estrategias partidistas para ganar adeptos, estan consiguiendo que España desprenda un hedor insoportable.  

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