sábado, 26 de diciembre de 2009

A la ignorancia no se le debe poner un Ministerio



Hace unos días, en el curso de un mitin, el Sr. D. José Blanco ministro de fomento, tuvo en su discurso la ocurrencia - una mas de sus habituales - de referirse al Sr. Rajoy en el sentido de que este contaba con la crisis para ganar las próximas elecciones, es mas que prefería que la crisis continuara para así tener mas fácil hacerse con el Gobierno.

No se, si este juicio de valor, que indudablemente ataca la buena imagen de una persona pública y que representa a casi la mitad de la ciudadanía, es ejemplarizante, por bastante menos han condenado a otras personas a rectractarse y pagar una suma importante.

Parece que los ministros del Gobierno tienen derechos que otros no podemos tener, ni deseamos en este caso, pues se trata de un comportamiento vulgar y dañino impropio de un número dos de un partido que está en el Gobierno.

Una vez mas este bufón, hoy ministro, nos ha dado una lección de lo que no se debe hacer y del bajo nivel de estos bien pagados representantes que tenemos.

El todo vale con tal de quitar votos a otro partido tiene un límite, que Vd., Sr. Ministro no sabe donde se encuentra debido a su escasísima preparación, tanto profesional como personal.

Ya hemos visto casos similares al suyo, los sin carrera y sin educación cuando llegan a la política se creen iluminados y a partir de ese momento pasan a ser Doctores Honoris Causa, hablando en Cátedra y con una subida espectacular del saldo medio de su cuenta corriente.

En estos casos el fiscal general del Estado debería poner orden, pero ya sabemos quien lo nombra.

Ahora con la presidencia de la CEE, seguro que el presidente del país con mas paro de Europa pretenderá dar lecciones de como hacer bien las cosas a los demás presidentes, Sr. Zapatero, no haga que tengamos que sentir verguenza ajena, no está en disposición de dar lecciones a nadie, mas bien de tomar ejemplo de los paises que le rodean y por favor pongale el bozal al pepiño, le hará un gran beneficio a su partido.

He aquí un ejemplo de las comparecencias demagógicas e insultantes de este personaje, que no duda en utilizar el descrédito, el menos precio y el insulto repito, a otra opción política que representa a casi la mitad de la ciudadanía española, insulta a sus siglas y a sus votantes.

Su estilo vulgar e impropio del cargo que representa, es un ejemplo a no seguir, ya que en democracia debe haber el respeto por encima de todo a la pluralidad de ideas y como consecuencia a las otras opciones políticas que democraticamente defienden sus postulados.





Otro ejemplo de este Sr. Ministro de Fomento a no seguir.

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